viernes, 30 de noviembre de 2007

El caos ya es de todos

Por: Dr. Miguel Palacios Frugone

Sería una ingenuidad creer que el cambio prometido se dará solo por la asamblea. El pueblo ecuatoriano votó por una transformación que se debió llevar a cabo desde el primer día del mandato. Los cambios no tienen plazos ni tiempos y mucho menos son logrados con lo impredecible de una constituyente. Son revoluciones que se inician desde el mismo momento que se las plantea. Sin embargo con el caos que se vive en el país, cabe preguntarse si acaso estábamos mejor con el gobierno anterior. Políticamente jamás hemos estado en un clima de tanta intranquilidad, violencia y zozobra. El actual gobernante ha hecho peores cosas de las que criticó en la clase política que odia. Tiene como cómplices a los culpables de nuestro fracaso educativo. Ha elevado la ilegalidad y el espionaje a política de estado al ordenar la filmación de videos clandestinos. A solapado a acosadores sexuales, a miembros de la junta bancaria, a ministros enjuiciados y censurados. A violado la constitución cada ves que le ha dado la gana y con la prepotencia que otorga el poder totalitario, destituyó a los diputados y al tribunal constitucional mediante el abusivo apoyo a un tribunal electoral sumiso y complaciente. Usó al ejército y la policía para irrespetar a la institucionalidad de los poderes del estado, impidiendo que las distintas instituciones mantengan su independencia al obligar mediante la toma de una lista, la calificación o descalificación del funcionario. El emperador también posesionó a los dignos diputados, a quienes protegió dándoles buses y el apoyo de la fuerza pública. También en un acto supremo de centralismo creó un nuevo ente separatista y confrontativo que raya en lo absurdo de su función, que es el “Gobierno del litoral”, puesto exclusivamente para enfrentar al alcalde de la ciudad de Guayaquil y con ello centralizar para obstaculizar la administración pública de la provincia. Inició una absurda y demagógica confrontación por el control de un puente, mientras soterradamente pretendía captar el dominio político de la plaza de Guayaquil al pretender ganar una pugna contra el alcalde, pero que perdió. También creó el caos en la provincia al proponer mediante la firma de un decreto con el que no estaba de acuerdo, la división del Guayas ocasionando la zozobra nacional y el zafarrancho en el congreso, donde también perdió.
Económicamente el presidente ha ahuyentado la inversión extranjera y la ha ayudado para que se vaya a otros países. Su supuesto plan de reactivación productiva se reduce a la creación de nuevos subsidios y más impuestos. Todo el dinero guardado para contingencias, se usa para regalar dádivas y con eso comprar votos. Las mismas declaraciones del ministro de Economía son lapidarias cuando afirma que el país no ha crecido sino decrecido económicamente en los seis meses del desgobierno que soportamos. Somos el único país en el mundo dolarizado, donde la inflación es más alta que el país de donde es originaria la moneda y que se refleja diariamente por el aumento del precio de la canasta básica en forma incontrolable.
En el aspecto social, el mandatario ha cosechado paros, movilizaciones, rechazo, críticas, descontento y baja de su supuesta popularidad en un montón de arrepentidos. Generó un rechazo nacional y mundial por el demagógico decreto para acabar con los tiburones del país. Formó su propio brazo armado para la toma de ministerios, fiscalías, congreso, palacio de justicia, tribunal supremo electoral, tribunal constitucional y cada lugar donde se le ocurría que los que trabajaban deberían irse por que no le eran sumisos. Acuérdense del pretendido linchamiento a los diputados en Rocafuerte o los golpes a los legisladores en los parqueaderos del congreso o la metida en la cárcel a quien le hizo una seña cuando pasaba. Es imposible ocultar la agresión diaria hacia las “bestias salvajes” o el insulto a la feminidad contra la gordita Horrorosa o el descrédito al periodista que escribe pornografía periodística o la sacada de la rueda de prensa del reportero radial en Manabí o la votada del palacio de Emilio Palacio. Que decir del despido de su trabajo al hermano del periodista Jorge Ortiz por el pecado genético de ser hermano de quién no lo aplaude. Que decir de la amenaza pública de cerrar los canales de televisión por menores cosas que lo sucedido en Venezuela. Que decir del desprecio, odio y el insulto a Guayaquil al no concurrir al acto de celebración del aniversario de la ciudad en su día más importante. Que decir del desaire a la sesión del Congreso, que demuestra la soberbia y prepotencia de quién se cree omnímodo e infalible. Que decir de la mentira dicha al aceptar la concesión del puerto de la ciudad para después negarla. Que decir de la falsedad oficial al echarle la culpa a fuente ovejuna cuando desmiente que no haya hecho sacar de las páginas del Telégrafo una entrevista del alcalde para poner una foto suya con una leyenda que no la merece por ser enemigo de la ciudad donde nació. Que decir de cómo fomenta la división de clases entre los pobres contra los habitantes de Samborondón al manipular su resentimiento para confrontarlo con quienes por su trabajo lograron lo que tienen.
Tenemos un presidente dedicado a insultar, amenazar y dividir a la sociedad. Estamos desgobernados por un mandatario que fomenta la lucha entre hermanos. Vivimos ofendidos por un gobernante que está creando un caos que obedece a un plan fríamente calculado y ejecutado para llegar al totalitarismo y la tiranía como sistema de gobierno. Correa es un ególatra prepotente y vanidoso, que se ve a si mismo como un Narciso supremo que cree encarnar al nuevo Mesías que la patria necesita. Correa es un aspirante a dictador que trata de superar a Chávez en su intentona de tiranizar a la patria. Toda esta zozobra en la que vivimos tiene un final tiránico preconcebido que solo los ciegos no quieren ver, pero para que los Correistas estén felices puesto que no hay porqué preocuparse; ahora por fin el caos ya es de todos.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Al señor Acosta se le ha perdido la brújula

Por : Danilo Plaza

Al que se la robó, por favor que se la devuelva.
El español es un idioma muy extenso, que permite que las cosas se digan de una manera correcta y tan específicamente que no deja lugar a dudas de lo que cualquiera quiere decir, si se sabe expresar correctamente.
Los que creen y dicen que la Asamblea puede hacer lo que le venga en gana y en cualquier materia, porque tiene poderes totales, están equivocados de cabo a rabo.
A la Asamblea se le otorgaron poderes totales para : ALGO ESPECIFICO, verdad ? Yo no me acuerdo que haya sido para cualquier cosa. Adonde dice eso ? No hay manera que se sobreentienda siquiera que lo que el Sr. Acosta y sus seguidores pretenden hacer creer, sea verdad. Eso es una barbaridad !
Además, que es eso de que “esto si lo vamos a permitir”, pero “esto otro no” ?
Quien le vendió el País Sr. Acosta ? En cuanto ? Cuando ?
Quienes son los que han pregonado que era malo que el País tenga dueño ?

Y si luego de cometer alguna barbaridad el pueblo rechazara lo decidido por la Asamblea ? Que pasaría ? La materia gris de algunos no es tan gris que digamos.
Señor Acosta, tiene que reaccionar. Baje ya de esa nube. Lo que Uds. pretenden hacer, ya ha fracasado en mucho países y hace varias décadas. Estamos en el siglo XXI. Actúen en concordancia.

domingo, 11 de noviembre de 2007


CONVOCATORIA A LA 3ra. ASAMBLEA

Estoy haciendo le presente convocatoria a la 3ra ASAMBLEA a nombre de Jaime Vernaza y todos los que lo rodeamos para seguir tratando los temas relacionados con Guayaquil y el Guayas.

Por favor, ya es hora de hacernos sentir de alguna manera, pero para eso hace falta arrimar el hombro a todos quienes pensamos que realmente hace falta realizar acciones para evitar que sigan ABUSANDO de nosotros.

No lo tomen a la ligera y acudan a la cita y si es posible, vayan acompañados de todas las personas cercanas a Uds. que estén preocupadas por lo que está pasando y de seguro va a pasar si no hacemos lo necesario para poner un alto a los atropellos.

Su presencia es importante y contamos con Uds.

No dejen de acudir a ésta cita puramente cívica y patriótica en defensa de nuestra ciudad y provincia.


Lugar : CENTRO COMUNAL DE LOS CEIBOS
Día : Lunes 12 de Noviembre de 2.007
Hora : 7.00pm ( les rogamos ser puntuales )
Dirección : Calle principal y calle 4ta, al lado de la iglesia


Guayaquil siempre fue de todos, pero ya es hora de que sea nuestra

jueves, 8 de noviembre de 2007

Historia territorial y desmembracion de la provincia del Guayas desde 18??.

Por: Orlando Murillo.

Historia territorial y desmembracion de la provincia del Guayas desde 18??.

La provincia del Guayas ha sufrido varias desmembraciones territoriales y hoy se doy una nueva con la provincialización de la Peninsula de Santa Elena.

La actual Provincia del Guayas tiene un territorio llano con algunas elevaciones que no sobrepasan los 1.200 metros como la Cordillera Chongón - Colonche y se encuentra atravesada por los ríos Daule y Babahoyo para formar luego el Río Guayas que desemboca en el Océano Pacífico. La extensión territorial es de 21.211 km2 que representan el 7,6% del territorio nacional y tiene una población aproximada de 3.349.616 habitantes según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) representando más del 27% de la población nacional. En la Provincia del Guayas se encuentra el 28 % del parque industrial y el 40 % del comercio nacional; el 30 % de restaurantes y hoteles; y el 30 % del parque automotor del país. Del total de importaciones y exportaciones anuales movilizadas por los puertos comerciales del país, el puerto de Guayaquil moviliza el 70 % del total general. La península de Santa Elena tiene una superficie de 3.600 kilómetros cuadrados (1,46 % del total nacional) y con una población residente de alrededor de 240.000 habitantes (1,97 % del total nacional) y una población flotante superior a 200.000 personas en época alta de turismo. A través de la historia, la antigua Provincia de Guayaquil, en la actualidad Provincia del Guayas, ha sido agredida en su identidad e integridad por medio de la desmembración territorial. Desde la colonia, hasta los albores de la independencia la Provincia de Guayaquil mantuvo su unidad e identidad territorial, por el norte hasta el río Atacames (actual Provincia de Esmeraldas), al sur hasta Tumbes, al este la Provincia de Quito (estribaciones de la Cordillera de los Andes) y al oeste el océano Pacífico con una superficie que superaba los 43.398 km2. En el año 1824 el Gobierno de la Gran Colombia decreta la creación del Departamento de Guayaquil formado a su vez por las Provincias de Guayaquil y Manabí, esto es ratificado en la Ley de división territorial de 1835, constituyéndose esta en la primera desmembración territorial de nuestra provincia. En 1860 se cercena nuevamente a la Provincia de Guayaquil, separando lo que es en la actualidad la Provincia de Los Ríos y cambiando el nombre de Provincia de Guayaquil por Provincia del Guayas. La Convención Nacional del 23 de abril de 1884 expidió la nueva ley de División Territorial en la que se consagró la creación de la provincia de El Oro con su capital Machala que antiguamente formaba parte de la Provincia del Guayas. En 1979 se crea la parroquia Buena Fé del Cantón Quevedo en la Provincia de Los Ríos con territorios pertenecientes al Cantón El Empalme de la Provincia del Guayas. En 1989 se crea el Cantón Pichincha de la Provincia de Manabí, con territorios pertenecientes al cantón Balzar de la Provincia del Guayas. Desmembrando a la Provincia del Guayas se crearon los Cantones Santo Domingo (Provincia del Pichincha), Cumandá (Provincia del Chimborazo), La Troncal (Provincia del Cañar), Camilo Ponce (Provincia del Azuay) y la Provincia de Bolívar. En la actualidad la Provincia del Guayas, esta siendo agredida por provincias vecinas, las cuales tratan con la complicidad de la CELIR, desmembrar más nuestra tierra. Entre los principales conflictos limítrofes podemos mencionar: La Manga del Cura (Manabí), La Estacada (Manabí), El Piedrero (Cañar), Matilde Esther (Los Ríos – Bolívar), San Carlos (Cañar), La Isla (Chimborazo), El Recreo (Azuay), La Esperanza (Azuay), Los Shuaras (Azuay). Que son territorios que están el litigio pero que para los Planos oficiales como los del INFOPLAN, SIISE, SENRES y otros ya no forman parte del Guayas sino de otra unidad provincial, sin que hasta la fecha haya existido una resolución jurídica, constituyéndose en una campaña maliciosa de desinformación en perjuicio de los intereses del Guayas en 3.959 kilómetros cuadrados. Así es como a lo largo de un poco más de 100 años se minimizo una unidad e identidad territorial mantenida por más de 300 años de tradición, historia y derecho. La nueva agresión territorial a la Provincia del Guayas, sería la creación de la Provincia de Santa Elena, la misma que estaría conformada por los cantones de Salinas, La Libertad y Santa Elena con una superficie aproximada de 3.600 kilómetros cuadrados y una población que apenas superaría 238.889 habitantes de población residente con una elevada tasa de población flotante de más de 200.000 personas básicamente turistas de la ciudad de Guayaquil y otros cantones de la Provincia del Guayas y del país. La unidad de la Provincia del Guayas con su Península no solo es histórica sino también estratégica, los principales recursos hídricos de la Provincia del Guayas y muy particularmente Guayaquil como el Embalse de Chongón son los que dan agua para riego y consumo humano de toda la Península de Santa Elena, es así que sin el agua que envía Guayaquil no podría existir AGUAPEN ni la agricultura que se desarrolla en la actualidad. La gran infraestructura física, el desarrollo social, económico, administrativo y de gestión de Santa Elena se basa en el impulso que se genera desde Guayaquil y el Guayas, los principales edificios e inversiones inmobiliarias que se emplazan a lo largo del Malecón de Salinas y la primera calle son originarias de Guayaquil y los Guayasenses que dan a la Península de Santa Elena el poseer una densidad de edificios no existente en ninguna otra parte de la Provincia del Guayas y el país. Entre proyectos construidos podemos citar: Urbanizaciones Sevilla, Los Corales, Dunas, Hotel Barceló Colon Miramar, Salinas Yacht Club, Salinas Country Club, Puerto Lucia, Punta Centinela, Punta Blanca, Centros Educativos y Centros Comercial son unos pocos ejemplos de las iniciativas guayasenses por la Península de Santa Elena. Los principales usuarios de la infraestructura creada en la Península de Santa Elena, son los mismos Guayaquileños y Guayasenses que generan trabajo e ingreso a los peninsulares, de no ser por la carga poblacional que genera el Guayas y su área de influencia, ¿Quién utilizaría toda la disponibilidad de Restaurantes y Hoteles existente?, ¿Quién consume la pesca y la agricultura de la zona?. Las inversiones realizadas por los guayasenses han sido diversas y con impactos sumamente positivos para la economía peninsular entre las principales podemos citar: • Pesquería industrial en las ciudades de Chanduy y Monteverde.• Hotelería en Salinas, Valdivia, Montañita y otros sectores de la Ruta del Sol.• Educativa en las ciudades de Salinas, Santa Elena y San Pedro (CENAIM).• Agricultura en los sectores de El Azúcar y San Rafael.• Acuacultura en San Pablo, Valdivia y Palmar.• Turismo a lo largo de toda la Península de Santa Elena. Estas fuertes inversiones realizadas desde la Provincia del Guayas ocasionan que la tasa de desempleo de la Península de Santa Elena sea una de las más bajas del Ecuador. El principal eje motor del desarrollo peninsular ha sido Guayaquil y la Provincia del Guayas quienes han convertido a los cantones peninsulares en los más eficientes y dinámicos de la Provincia por encima de cantones más antiguos como Daule y Yaguachi que no gozan de igual capacidad de gestión, todo esto motivado por el empuje de esa gran población flotante que genera ingresos altos a la Península. El afán de desarrollo y progreso no van unidos indefectiblemente con el concepto de divisionismo territorial, la nueva Provincia de Santa Elena, de información recopilada y de investigaciones realizadas conocemos que en los últimos 7 años la inversión realizada por el Consejo Provincial del Guayas asciende a 40 millones de dólares. La nueva provincia de Santa Elena, no tendría rentas que superen los 6 millones de dólares anuales, de los cuales una buena parte se deberá emplear en gastos corrientes. Estos gastos corrientes no solo serán para la naciente Provincia de Santa Elena sumamente fuertes al necesitar desde un sitio de Sede Administrativa, Funcionarios, Trabajadores y Equipos con los cuales no cuentan en la actualidad. Esta carga seria muy alta para el Gobierno Central por cuanto necesitara crear una serie de organismos provinciales como: Gobernación, Intendencia, Direcciones Provinciales, Sub secretarias y otros organismos requeridos para el correcto funcionamiento provincial generando inmensos gastos no presupuestados para el presente ejercicio. Los cantones peninsulares no necesitan provincializarse para acceder al manejo autónomo de las rentas correspondientes, el Artículo 226 de la Constitución de la República del Ecuador permite a los Municipios asumir competencias con los respectivos recursos. Los municipios peninsulares deben canalizar sus justas aspiraciones a través del apoyo al proyecto de Ley Orgánica de Régimen Autonómico, también en discusión en la comisión de Descentralización del Congreso Nacional, que es la que verdaderamente les proveerá de todos los recursos económicos y del marco jurídico sólido y estable que le permitirá a la Península progresar e ir más allá de una simple provincialización. Nosotros los guayasenses no podemos permitir que la Provincia del Guayas eminentemente marítima se torne en una provincia Inter-Costanera, pues la Provincia del Guayas se quedaría sin márgenes en el Océano Pacífico. Como tradición histórica, no se debe cambiar, pero ya es tarde, se desmembro nuevamente.

Por: Orlando Murillo